Martes 19 de abril de 1949
Hoy por la mañana llegó el avión “Bellanca” de un motor que nos llevará a Santa Clara, de donde nos recogerá otro avión más pequeño para ir a el El Cedro. En este último lugar a sido necesario improvisar un campo de aterrizaje para que podamos llegar hasta una distancia de seis a siete hora en mula a Bonampak.
Salieron Julio Prieto y Fernando Gamboa con algo de provisiones, pero han tenido que regresar poco después a Tuxtla porque el avión, que se eleva un poco, no pudo pasar entre las altas montañas a causa de una cortina de humo originada por incendios en los montes.
Viernes 29 de abril
Los ruidos de la selva son infinitos: El canto de las cigarras, monótono y constante; el rugido de los saraguatos; los cantos y silbidos de la inmensa variedad de pájaros. Pájaros a los que no he visto, pues la espesura solo permite escuchar sus cantos. Se oye cantar a las palomas silvestres, al tecolote; hay pájaros que hacen ruido como en disparo intermitente de una ametralladora; otros como el de tres redondas piedras al caer en agua estancada de una poza. Los hay que imitan el ladrido de un perro; otros hacen crujido como el de una rama seca al quebrarse. Hay cantos como carcajada burlona; silbidos finos y dulces. ©2013